Melanova

En los últimos años el salón ha dejado de ser una estancia sin vida para convertirse en el centro de la casa. Antes era común que en los pisos nos encontrásemos con la sala de estar, pero la reducción de metros cuadrados en la vivienda han hecho que esta estancia vaya desapareciendo en favor de un salón dinámico y lleno de vida.

A veces nos centramos en la continuidad, o en lo convencional, dejando por completo de lado como ya hablamos, nuestra necesidad real, y no aquella que decimos “para cuando vengan visitas” si precisamente lo que buscamos es amueblar para nuestra comodidad y día a día.

Hay piezas especiales en el entorno de una casa, que siempre se llevan el protagonismo del espacio. Piezas que hay que elegir con mimo y cuidado, y que se encargarán de darle mucha fuerza y estilo a la decoración.

Piezas como un sofá, una butaca o una cama, que en estancias grandes o pequeñas, llevan el peso importante de la distribución.

Y es que en el día a día, son elementos que elegimos para disfrutar. No son como una lámpara o un cuadro. Son piezas de las que nos enamoramos y nos gusta elegir, personalizar y que se adapten a nuestra forma de vivir.

Hoy por ello, vamos a ver distintas opciones, modelos, y distribución de espacios, en base a estos.

Si apenas pasas tiempo en el salón, y lo que quieres es un espacio versátil y lleno de movimiento, no dudes en prescindir del sofá, y plantear unas butacas. Ganarás espacio, dinamismo y sobre todo será funcional para tu día a día.

Para espacios pequeños

¿Cuántas veces nos ha pasado de no calcular bien el espacio? De no tomar bien la percepción del espacio y de plantar un elemento que no solo no satisface nuestras necesidades, sino que además, se convierte en un elemento visual de impacto.

Para espacios pequeños, con distribuciones coquetas, podemos hacernos valer de sofás de 2 plazas, no demasiado voluminoso y con pocos cojines, para que en el espacio, gane protagonismo pero nos deje respirar.

Si buscamos plazas auxiliares, incluyamos puff con los que hacer chaiselongue, que guardar bajo la mesa, o en un rincón de la sala.

Para estar cómodos, incluyamos asientos deslizantes, pero obvia, si el espacio es muy pequeño, incluir una chaiselongue que te dificulte el paso.

Grandes salones

Estos espacios a veces son más complicados de amueblar que los pequeños.

Demasiados metros y no sabemos que poner. Duplica piezas, incluye sofás o butacas enfrentados, y si tienes mucha luz, atrévete a meter colores intensos dependiendo de tu estilo.

En espacios de techos altos, respaldos altos son permitidos, pero nunca de espaldas a la entrada, para que no sean muros infranqueables que nos dejen descubrir el espacio.

Para amantes del orden y de las tardes de peli

Una de las mejores soluciones para los que buscan almacenaje y además confort, son los sofás con chaiselongue con arcón. Piezas que parece que no, pero al menos nos ayudan a guardar elementos como la manta en verano, juegos de mesa, libros, o hasta el costurero que todos deberíamos de tener a mano.

Perfectos en su versión de ángulo son ideales para disfrutar en familia de una tarde de cine, de una charla con amigos, o de una siesta.

Si te lo permite el espacio, esta puede ser tu mejor opción.

Algunos consejos:

Si te gustan los respaldos altos, pero no quieres un elemento demasiado voluminoso, cabezales abatibles.

Líneas modernas que te ayudaran a disfrutar apoyando completamente la estancia.

Y si eres alto… antes de pedir cualquier sofá, tómate tus propias medidas. Largo de tus piernas desde la espalda a la rodilla flexionada, o la altura a la que necesitas el asiento. Estarás más cómodo si lo haces para ti.

Debemos tener en cuenta que actualmente comemos, vemos la televisión, leemos, charlamos con amigos o jugamos a la videoconsola en esta parte de la casa. Las múltiples funciones hacen que sea muy importante aprovechar el espacio con sofás modulares grandes y muy cómodos. Las butacas son el complemento idea y, alrededor de las mismas, podemos construir pequeños espacios para leer o relajarnos.

Aunque la Butaca es una de las piezas más personales de la casa ya que se adquiere para uso y disfrute de quien la elige.

La razón de este disfrute puede que tenga que ver con lo que dice Silvia Arenas, directora creativa y editora jefe de Westwing: “El sillón es uno y para uno. No es como el sofá, generoso y colectivo. El sillón o la butaca remarca a la persona como individuo. Con sus brazos y, a veces, sus orejas, es envolvente y acogedor”.

A pesar de la comodidad y el estilo, la butaca sigue perteneciendo a la sección 'plan B'. No está entre los imprescindibles. Con frecuencia, no se adquieren porque parece que ocupan mucho espacio y sólo son aptas para grandes casas y salones.

Pero la realidad es que, a veces, es más adecuado colocar dos pequeñas butacas que un amplio sofá de dos plazas. Por suerte, en el mercado hay montones de posibilidades y sólo hay que buscar la adecuada para el lugar —pequeño o grande— con el que contemos.

En cualquier caso, es importante que la pieza no sea desproporcionada con respecto al resto de los muebles y al espacio de que disponga. Ya sabes que en decoración, el eclecticismo está de moda, pero hasta cierto punto. Si tienes un salón claramente clásico, una butaca de estilo industrial o de diseño rabiosamente contemporáneo va a resultar fuera de lugar.

Respecto al tapizado elegido, te recomendamos que te decidas por un color vibrante si el resto de la decoración es neutra. Conseguirás aportar un toque divertido y alegre y tu pieza favorita cobrará gran protagonismo. Pero si ya hay bastante color en la estancia, es mejor que elijas algo más convencional: un beis, un ocre o un —tendencia desde hace ya tiempo— un gris oscuro que coordina casi con cualquier color.

Si no tienes claro dónde ubicarla, sin duda es perfecta como pieza principal de un rincón de lectura. En ese caso has de tener en cuenta que “el sillón va a convivir con piezas amigas como una lámpara de lectura y una mesita auxiliar”.

Otra idea: “La butaca colocada en un rincón del dormitorio es todo un clásico”. Por ejemplo, si cuentas con uno amplio y decides colocar ahí y no en el salón el rincón de lectura. Pero también para emplearla a modo de descalzadora. O para separar ambientes si eres de las afortunadas que cuenta con suficiente espacio para disfrutar de una zona de vestidor.

 

¿Y tú?, cuéntanos que decides...